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miércoles, 12 de enero de 2011

Todo por una china!


Pagar o no pagar, he ahí el dilema...

Conversando con Fernando Arenas Vargas, un economista que trabaja conmigo vimos el tema del alza del costo del servicio de transporte masivo con una perspectiva muy interesante.

Por un lado, todos siempre van a “jalar agua para su molino”, los consumidores siempre apoyarán el hecho de que no suban los productos y los que realizan el servicio se sentirán mejor si es que les dan más dinero por las actividades brindadas.

Sin embargo hay que ponerse a pensar en ciertas generalidades que aclararían mejor este panorama:

Es cierto que en diez años todos los productos han subido de precio ya sea de un 10, 50 o hasta 300%; y que son muy pocos los que se han mantenido hasta la fecha, entre ellos el pasaje adulto de 0.50 de nuevo sol que se paga por utilizar el transporte masivo (buses, combis, etc.).

Pero hay que encontrar un punto medio, el hecho de que suban los pasajes en nuestro medio es algo que se puede dar por el hecho de que está regido por la oferta y la demanda; esto quiere decir que si a los transportistas se les ocurre pedir 1.00 un sol por persona, pueden hacerlo y no dejar subir a quien no esté dispuesto a pagarlo; sin embargo esto traería inmediatamente una consecuencia que sería el “des uso” de este servicio por la mayoría de las personas.

Por otro lado, a todos los usuarios nos gustaría que el pasaje adulto esté por ejemplo a 0.20 Nuevos Soles (veinte céntimos de nuevo sol); y de darse esto lo que traería como consecuencia sería que haya una reducción desmesurada de empresas encargadas del transporte masivo, así como una reducción de la poca “calidad” que aún queda, con máquinas aún mas destartaladas, y con retrasos de hasta 30 minutos entre unidades de una misma ruta. En pocas palabras todo un caos.




“El sentido del aumento del costo de un servicio debería ir de la mano con una mejora del mismo” (indica Fernando); todos tenemos que estar dispuestos a pagar un poco mas por un servicio, siempre y cuando este servicio logre una mejora en cuanto a calidad.

“Un televisión en blanco y negro es más barato que un televisor plasma” sin embargo el objetivo primigenio de ambos es ver una programación administrada por el sistema privado y público de televisoras a nivel mundial y ese objetivo se cumple perfectamente en ambos casos. Pero la diferencia radica en la comodidad y la diferencia de la satisfacción que causa a cada uno.

Es complicado que nosotros; personas civiles; podamos controlar que un incremento en los pasajes pueda traer como consecuencia un mejor servicio, pero existen entidades que control municipal que pueden hacerlo.


Quizá la solución está en hacer la presión a quien nos representa (La municipalidad) y que la gerencia, unidad u oficina responsable puede concertar con el representante del servicio de transporte masivo para llegar a un punto central, en el que por medio de un incremento de los pasajes, se pueda arreglar ciertas demandas necesarias para cubrir las condiciones mínimas para que el transporte en la ciudad mejore su calidad.


Los requerimientos para mejorar el transporte podrían ser:

- Mejor educación por parte del chofer y el “cobrador”.

- Un uniforme.

- La entrega de tickets que indique el uso del servicio (para que también paguen los tributos que deberían al estado).

- Para que puedan circular mensualmente deberían hacerles un control de la maquinaria y evaluación del estado de conservación del mismo.

- Cumplir con el espaciado mínimo entre asientos.

- Cumplir con la cantidad máxima de personas permitidas por bus (que indicada en la parte superior de cada bus)

- Que conduzcan con prudencia. Deberían ser quienes demuestren como se debe conducir en la ciudad en vez de ser los primeros en infringir las leyes y cubrirlas con excusas.

Solo se podrá aceptar el incremento una vez que implementen estas y quizá otras mas disposiciones concertadas con el órgano de control respectivo de la municipalidad y el representante del gremio de transportistas, (ya sea por medio de préstamos u otras alternativas); ya que uno paga por el servicio que se le ofrece y no pagamos por un futuro servicio por venir.

De no hacerse efectivo dicho servicio con lo que se le solicita creo que está en todos los usuarios el empezar a utilizar otros medios alternativos para de alguna manera controlar la oferta y la demanda. Hay que tener claro tanto la oferta como la demanda pertenecen a una misma ecuación, así que dependiendo de cómo actúe cada factor se darán los resultados esperados por todos; tratando siempre llegar al ideal de que todos seamos beneficiados tanto ellos (con el incremento del servicio) así como nosotros (con una mejor calidad en el transporte masivo).

Es solo una recomendación a la búsqueda de una solución; he visto ya a la fecha y no habiendo pasado más de 12 horas de su publicación casi 100 comentarios sobre este tema en el facebook de Estilo en el Desierto, lo que está bien, pero mucho mejor sería buscarle una solución al problema aunque resulte descabellada, nunca está demás comentar el “cómo podemos solucionar el problema”.

He aquí mi granito de arena.

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