“Ya me cansé que el vecino de al lado esté tirando la basura al costado de mi casa, me gustaría que la policía o los militares lo sancionen por eso, que haya una mano dura para evitar esas escenas. También me gustaría que la policía agarre a los ladrones que le robaron la cartera a la pobre señorita que a sus 17 años caminaba aquella avenida peligrosa y que de repente fuera abordada por este dúo de mal hechores que a vista de 12 personas (en las que estaba yo) le quitaran aquella cartera que tan fuertemente protegía. También quiero que haya un control en los precios de todos los productos para que no haya especulación de precios, para que no me cobren 70 céntimos de nuevo sol en el bus y que sea una tarifa que beneficie a todos. Y eso se logrará si una persona con autoridad toma el poder y decide que hacer y que no con la mano firme y sin ningún tipo de problemas con quienes se opongan a ello”.
Qué bonito sería que haya alguien que haga y mantenga las cosas en orden sin que sienta yo la necesidad de intervenir… QUE BONITO!... Un anhelo definitivamente utópico, pero que muchos creen encontrar en una DICTADURA.

A tales conclusiones llegué al darme cuenta que la educación era un factor ausente en las zonas más alejadas de las ciudades capitalinas y que cualquier idiota en aras de la democracia podía meterles cualquier discurso acaramelado con la finalidad de captar sus votos y así poder hacer y des hacer lo que él quisiera. Y es que donde está ausente la educación nadie puede siquiera razonar en que el bien común y los planes a largo plazo son más importantes que el individualismo y los planes a corto plazo, ya que estos últimos se pueden verificar inmediatamente y de manera empírica; lo que no pasa con la primera opción que es mas pensada y resultado de un análisis estratégico de los factores de la zona conformante del estudio.
Recuerdo que en este Taller, mi solo comentario sobre la tesis de que el Perú no estaba preparado para una democracia hizo que todo el equipo de moderadores trate de demostrarme todo lo contrario; por cierto con argumentos poco inteligentes.
Hasta ese momento solo concluí en que todos somos libres de pensar en lo que queramos pues acaso ¿eso no es parte de la “democracia”?. Sin embargo ellos insistían en que yo estaba en un TERRIBLE y CATASTRÓFICO error.
Hasta llegadas estas elecciones en el año 2011 en el que el Perú se enfrenta a un escenario sin precedentes ya que hay 5 candidatos que posiblemente lleguen a una segunda vuelta; pues me di cuenta de muchos aspectos interesantes en la elección de los candidatos. Uno de ellos y quizá el más importante, es que hay un buen número de peruanos que quieren votar por UN DICTADOR, y no me refiero necesariamente a Ollanta Humala, quien en sus primeros discursos siempre se aplicaba a esa doctrina.
Primero fue Alberto Fujimori quien con un discurso totalmente distinto al de cualquier contendor, tomó el poder y se fue por encima de cualquier norma y “revolucionó” la forma de cómo se había estado llevando a cabo los gobiernos en el Perú. Gran grupo de peruanos estuvieron fascinados de cómo un hombre hacía y des hacía a su antojo lo poco que se había construido con tal de lograr los objetivos comunes que muchos deseaban. “Fujimori les dio de comer pescado a muchos, pero nunca les enseño a pescar”. Pero eso era lo que quería la gente, que les den más cosas con la menor cantidad de esfuerzo posible. Una mala costumbre que estamos pagando ahora con la gran cantidad de gente que no hace otra cosa que pedir y pedir al gobierno lo que necesitan. Finalmente la avaricia de los gobernantes salió a la luz con innumerables videos y reportes sobre los malos manejos que ya todos sabemos.
Al momento en el que Alejandro Toledo se reveló contra Fujimori e hizo su marcha de los CUATRO SUYOS, aquel electorado siempre de perfil bajo y ausente en los comentarios nacionales se puso de pié y vio identificado su sentir: “QUEREMOS A ALGUIEN QUE TOME EL PODER A LA FUERZA Y DÉ UN GIRÓ TOTAL A ESTA FORMA DE GOBIERNO”, y es que en nuestros días todos desconfían de los gobernantes, y TOLEDO, por su rebeldía fue el llamado a lograr LA REVOLUCIÓN que todos esperaban.
Sin embargo todos sabemos que no fue así, y esta población una vez más se sintió defraudada por este “líder” que en teoría cambiaría el status quo del Perú.
No digo que el gobierno de Toledo haya sido malo y en cierto modo eso lo respalda la cantidad de votantes que tiene a su favor, a pesar de no haber sido lo que en el momento de la revolución peruana parecía ser.
Pero ahora aparece otra figura que trae nuevos brillos a ese grupo elector cautivo. Un nuevo caudillo de la salvación aparece; un nuevo MOISES que llevará al pueblo a la TIERRA PROMETIDA, aquel lugar donde todos podamos vivir felices y sin preocupaciones, y donde podamos ver a nuestros enemigos doblegados ante nosotros sin necesidad de que movamos un solo dedo. Que nuestro líder se encargue; total, ¿para eso lo elegimos no?
Todos buscamos en el líder a aquel ser que resuelva todos nuestros problemas, a quien podamos pedir y él nos dé.
Soy consciente que el Perú se hizo democrático en una etapa en la que no estaba preparado para serlo, sin embargo no se puede dar marcha atrás, más bien hay que continuar con el proceso ya que un paso en falso nos puede hundir en el hoyo.
Creo más bien, que ese grupo de peruanos que buscan un cambio lo hacen más por sentirse satisfechos en ver a quienes gozan de mucho dinero y poder, postrados ante ellos. Pues cuando en Tacna se dio un caso similar, hubieron muchos actos que marcaron esa sensación de racismo que no solo está en sectores A y B, sino en el C, D, E y en los que haya más abajo. Hablando ya sobre elecciones Tacneñas a la alcaldía, un tal Jacinto Gómez, fue elegido alcalde y su discurso estaba muy pegado al hecho de lograr la inclusión social de aquellos que estaban relegados por los gobernantes. Esto trajo como consecuencia que al momento de ganar las elecciones, vehículos con gente que supuestamente estuvo “relegada por la sociedad”, empezó a salir por las calles a insultar a cuanto “blanco” hubiera por la calle, diciendo: “ya se cagaron blanquitos de mierda, ahora vamos a gobernar los cholos”, un verdadero acto racista por cierto.
Así podemos colocar ejemplos por distintos lugares a nivel nacional sobre este fenómeno de la no satisfacción de cómo estamos viviendo y el buscar que “alguien” nos solucione el problema. Y creo que a esta altura del presente escrito, Tú que te has dado el trabajo de leer y entender todo esto, te habrás dado cuenta cual es la solución.
Algunos insisten en “LA DICTADURA” pues es un medio eficaz de que todos se pongan en regla. En teoría lo es, pero al igual que la DEMOCRACIA, solo lo sería si quien estuviere en el poder fuere una persona proba y con muy buenas intenciones para todos. Ahora la pregunta es si realmente existe esa persona y la respuesta es NO. Los seres humanos somos imperfectos y es imposible que logremos encontrar a alguien que congenie totalmente con nuestros intereses.
Actualmente no creo que sea recomendable ese sistema en el Perú (DICTADURA), puesto que nos traería más problemas que soluciones. Y no se trata de cómo dicen algunos – “aceptar lo que las grandes potencias deseen hacer con nosotros” – Sino más bien de ser “INTELIGENTES”, y no buscar una confrontación directa.
Pongámonos en un escenario hipotético en el que el Perú llegue a formar parte de una dictadura:
“El presidente tiene el poder de controlar todo, hasta los precios. Nacionalización de todos los productos, y repartición de los bienes entre todos para que haya equidad (esto es, que quien no haya hecho el menos esfuerzo por tener bienes los tenga y en consecuencia no sepa cómo usarlos – caso las expropiaciones de las grandes empresas en la época de Velasco). Luego, cualquier tratado de libre comercio sería abolido, en pocas palabras el Perú sería un País aislado”.
A nivel mundial las economías "neoliberales" están poniendo como excusa a "las dictaduras" para poder "intervenir" en los distintos países donde hay una "represión de los derechos humanos", es una cadena de sucesos para poder "liberar" a los países reprimidos y hacerlos "democráticos". Bajo ese panorama ¿a donde debería apuntar el Perú? Bueno, claro q es solo una hipótesis, nada de esto es cierto, solo en el plano de la imaginación; de una posible dictadura; que yo supongo no se dará en ninguno de los casos, o por lo menos eso espero.
Cualquier país no puede declararle la guerra al Perú, eso es un hecho, pero podrá hacerlo si encuentra una excusa en la cual la ONU puede dar luz verde para ello y eso es si la nación va en contra de los planteamientos fundamentales de las Naciones Unidas. Hasta los Estados Unidos tuvo mucho cuidado en atacar los países que atacó, buscando siempre el motivo de la vulneración de los derechos humanos.
De ser dictadura, siempre habrá personas que se revelarán contra ella y eso traerá como consecuencias conflictos armados y finalmente que el Perú esté visto como un punto de intervención por parte de la ONU (en pocas palabras, les habremos dado un motivo para que puedan intervenir en nuestro país). Y claro el posterior discurso de nuestro gobernante dictador: "Compañeros peruanos vamos a morir con la finalidad de mantenernos firmes antes nuestros invasores, Estados Unidos, y toda Europa, (y si no defiendes a tu país te matamos nosotros por cobarde), defendamos a nuestro país y de pasadita a nuestro líder que no podrá morir, x q sino morirá la causa"... ¿Qué alucinante no? Por lo menos en el terreno que es llano para todos (democracia o pseudo democracia) es más difícil que puedan intervenir directamente estos países. Así que no demos más excusas para que se desaten guerras. Pues si hablamos de países en conflicto, les aseguro que cualquiera de nuestros vecinos desearía expandir su territorio hacia el Perú por la cantidad de riqueza que hay. Así que de ser enemigos de los más fuertes, habría más posibilidades de que nos despedacen y se repartan la mermelada en el desayuno.
Creo yo que la solución del Perú es evitar el confronta miento directo y buscar una salida "inteligente" utilizando los medios por los que los más poderosos están andando. La inteligencia puede más que la fuerza. Pero todo siempre dependerá de que el mismo pueblo quiera salir del hoyo. Acá el problema no solo son los dirigentes, sino también y quizá en mayor medida nosotros mismos, que con un ánimo individualista siempre tiramos para nuestro molino dejando de lado cualquier tipo de bien común.
Así que si ya te cansaste de que el vecino de al lado esté tirando la basura al costado de tu casa, pues enfréntalo inteligentemente y enséñale a utilizar contenedores adecuados, con educación y sin enfrentamientos, hazte su amigo y no su enemigo para que puedan apoyarse en momentos de crisis.
Si te gustaría que la policía agarre a los ladrones que le robaron la cartera a la pobre señorita que a sus 17 años caminaba por una avenida peligrosa; pues primero sé uno de los 12 que intervengan en evitar que esto suceda. La indiferencia de ver un acto así hace que los ladrones se sientan seguros de hacerlo. Si las personas nos juntamos y combatimos la delincuencia, ellos tendrán menos espacio donde actuar.
Si quieres que haya un control en los precios de todos los productos para que no haya especulación de precios, para que no te cobren 70 céntimos de nuevo sol en el bus y que sea una tarifa que beneficie a todos pues sé inteligente, si crees que algo es muy caro no lo consumas, y pide que si van a subir los precios te den un mayor beneficio que compense esa alza.
No es necesario que una sola persona con autoridad tome el poder y decida que hacer y que no, realmente NOSOTROS TENEMOS EL PODER DE HACERLO, solo que estamos acostumbrados que OTROS lo hagan por nosotros.